En el taller quisimos hacer dos propuestas que partiesen de lo conocido, lo seguro y cotidiano pero que planteasen una novedad o reto.
Jugamos a construir con piezas de madera, trozos de marcos, rodapiés, estanterías... teñidas de color y con velcro. Esto nos permitió nuestras construcciones de siempre, pero también juegos de equilibrio imposibles.
Ensamblamos además tubos de fontanero con la dificultad y la riqueza que da la gran escala, el peso y el trabajo colectivo.
Y así, de manera autónoma vivimos algunos procesos interesantes mientras jugábamos.
Manipulamos el material reconociendo formas y colores.
Nos planteamos problemas y buscamos soluciones.
Construímos sólos...
...y acompañados.
Hicimos descubrimientos.
Planificamos, reflexionamos...
... y nos dejamos llevar.
Fuimos tradicionales...
... y arriesgados.
Disfrutamos de la acción...
... y de la observación.